Este espectáculo ha sido puesto en escena con el elenco habitual del grupo de teatro Muxicas, compuesto en su mayor parte por actores y actrices ciegos o con una deficiencia visual grave. Además de ser representado en Galicia, fue elegido por la ONCE para formar parte de la XIV Bienal de Teatro ONCE que se celebró en Cataluña en el año 2013. 

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Nueve personajes se dan cita para celebrar un acto enormemente popular: una boda. En este momento liminar en el que parece que todo puede suceder los pobladores de este microuniverso darán rienda suelta a sus pasiones, a sus deseos, a sus frustraciones y a sus nervios creando una especie de “paisaje humano” que nos servirá para ofrecer el reverso grotesco del espejo de la sociedad que el teatro debe de ser.

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SINOPSIS

Una pareja de recién casados se prepara para celebrar su banquete de bodas en su casa. El novio ha pasado los cinco meses anteriores a la boda contruyendo su casa ideal, con muebles contruídos por él mismo, en cuya elaboración ha puesto todo su cariño y dedicación. A la boda asisten varios invitados: los respectivos padres de los cónyuges, una amiga y un amigo del novio, la hermana de la novia y dos miembros de la Alta Sociedad. A lo largo de la fiesta lo que parece comenzar con una elegante velada se va paulatinamente convirtiendo en una pesadilla para los novios: el padre de ella no parará de intentar contar historias terribles  y sórdidas, el amigo del novio tendrá un affaire con la hermana de la novia, su amiga cantará una canción sumamente obscena, la señora romperá una tras otra las sillas en las que se vaya sentando, y el marido de esta sufrirá un ataque de ira contra su propia mujer. Poco a poco todo en lo que los novios han puesto sus espezanzas se irá derrumbando, empezando por los muebles, que, al ser montados con una cola casera hecha por el novio, se irán destruyendo a medida que avanza la acción. Por último, la señora no tendrá otra ocurrencia que atacar a la novia, evidenciando que se casa porque está embarazada. Todo parece indicar que la noche de bodas va a ser un desatre sin paliativos, pero, una vez liberados de la presión social que todos estos personajes ejercen sobre ellos, se olvidarán de todos sus problemas para dedicarse a lo que su cuerpo les pide: el amor carnal, fuente de felicidad y olvido de la tragedia cotidiana.